Por qué.

Vamos mama , no lo pienses. Es tu vida o la mía , no hay solución. O peor, mi vida o la nuestra. Sálvate que yo te querré igual. Yo no tengo manos para acariciarte, ni piernas para correr cuando me riñas. Tu lo tienes todo, no lo pierdas. No tienes elección y yo lo se. También se que estas triste, pero no temas, estaré bien. Te conozco poco, pero lo suficiente para saber que habría sido feliz a tu lado. Vamos, tranquila, no puedes evitarlo. Seca tus lágrimas. No llores. Promete que serás feliz y que me recordarás siempre. Con eso me basta . Pero sonríe, sonríe mucho. Si estas triste siento miedo. Y no quiero tener miedo. Cuando me vaya, cuando me alejen de ti, di que soy un héroe , que me fui para salvarte. Te quiero mama. Te quiero.

Dime.

Espera,no me hables. No empieces aún. Antes , me tengo que rascar la oreja. Me pica. Me pica mucho. Quizá me haya quedado jabón al ducharme. Hoy me daba pereza levantarme pero la ducha me ha sentado estupenda. ¿Qué ibas a decir? ¿Oyes eso? ¡Calla, calla! Que quiero saber que es... Nada, ya no lo oigo. Bueno por donde íbamos... ¿Qué ibas a decirme? ¡Arggg como me pica otra vez! Igual debo ir al médico. ¿Tu qué opinas? ¿Crees qué debería ir? Al médico, me refiero. Porque me sigue picando la oreja... ¡Oye no pongas esa cara! ¡Qué poco te interesas por mis cosas! Oye pues ya me pienso yo sí voy al médico o no... Ya te vale. Adiós.

Todos.

Aunque parecemos distisntos, en el fondo somos todos iguales. Todos tenemos miedos, envidiamos la suerte agena y nos alegramos cuando celebran nuestros triunfos. A veces miro a la gente que pasa por mi lado y pienso en todo lo que he vivido y en todo lo que habrán vivido esas personas. Vuelven a mi mente imagenes de momentos tristes y alegres. Vuelve a mi mente el rostro de algunos que ya no están. Muchas veces sonrío, porque soy feliz, porque puedo recordar momentos muy bonitos. Y pienso en los ancianos, en todo lo que guardan en su memoria. Me pregunto por qué no sabemos disfrutar más de esta vida. Por qué lo malo oscurece lo bueno. A veces sería mejor aprender de lo bueno que tienen los demás.Sonreir para que te sonrían. Quizá esa persona que se sienta a mi lado en el autobús está pensando lo mismo. Quizá sonríe porque recuerda algo feliz. Cada día debería enseñarnos a disfrutar más de la vida.. Y yo, mirando a la gente que pasa por mi lado pienso: claro que sí.

Para ti.

Gracias gusi por estar siempre ahí. Sabia paz que entregas cada día. Brillas con luz propia.

Mil veces.

Sonrisa jocosa... por cada abrazo un te odio, por cada sonrisa te destruiré. Vives de las alegrías de los demás y mi alegría es destrozarte. Irónica vida que te ahogará al calmar tu sed. Bocanada de aire que ensuciará tus pulmones. Sonrisa jocosa... Este no soy yo.

La pasión de escribir.

Tu calmas mi angustia,
alegras mi alma,
refresas mi sed.

Das aliento a mi pecho
y luz a mi oscuridad.

Sin ti nada sería igual.

Te siento en cada una de las letras.
Me enseñas, me ayudas.

Sin ti no podría vivir.

Te llevo dentro y expresarme en tí es mi vida.

Desde siempre te he llevado conmigo
y siempre tú me has salvado.

Mis dedos son tus esclavos
y mis sentimientos, tu voz.
Me acaricias. Me haces temblar.

Todo tú, soy yo.

Te echo de menos.

¿Cuanto tiempo tardará en desaparecer este dolor? ¡Estabas tan lleno de vida! Miro tu foto y parece que me observas.Ahí, callado, sonriente. Todavía siento el último abrazo que me diste.Y recuerdo con dolor y cariño tus palabras diciendo que nos querías.

Mañana hará un mes de aquel momento en que supliqué que dejaras de sufrir. Mañana hará un mes en que me miraste por ultima vez.

Aprendí a no ser egoista, a dejarte marchar. Aprendí que tenerte aquí calmaba mi alma pero no tu angustia.

Todavía tengo el olor de tus manos en mi recuerdo.Manos que pude agarrar en el final de tu camino.

Fuiste fuerte, muy fuerte. Y luchaste hasta que tu cuerpo no pudo más. Se que deseabas vivir, estar con nosotros.

La vida nos ha dado una bofetada, pero tranquilo: siempre seguirás con nosotros.

Te quiero, yayo. ¡Te quiero!