Tu calmas mi angustia,
alegras mi alma,
refresas mi sed.
Das aliento a mi pecho
y luz a mi oscuridad.
Sin ti nada sería igual.
Te siento en cada una de las letras.
Me enseñas, me ayudas.
Sin ti no podría vivir.
Te llevo dentro y expresarme en tí es mi vida.
Desde siempre te he llevado conmigo
y siempre tú me has salvado.
Mis dedos son tus esclavos
y mis sentimientos, tu voz.
Me acaricias. Me haces temblar.
Todo tú, soy yo.
jueves, 15 de julio de 2010
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